En Cuba la comunicación digital se ha convertido en un foro público vital y efervescente. Hoy, una nueva polémica ha desatado un vendaval de opiniones en las redes sociales. El centro de la tormenta: la tarifa de internet de ETECSA, la única empresa de telecomunicaciones que existe en el país. ETECSA acaba de limitar las recargas telefónicas en pesos cubanos (CUP) a un máximo de 360 mensuales y, lo más preocupante, ofrece la mayoría de los planes de datos móviles exclusivamente en dólares estadounidenses (USD).

Evidentemente, esta medida es percibida por muchos como un paso más hacia la dolarización de servicios esenciales, haciendo del acceso a internet un privilegio reservado para quienes tienen acceso a divisas, ya sea por remesas del extranjero o por otras vías.
El sitema de tarifa de internet en Cuba se están redefiniendo, y no precisamente a favor de la equidad. Para completar, un comentario del vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Francisco Rodríguez Cruz, conocido popularmente como Paquito de Cuba, avivó más el fuego. El periodista criticó las quejas ciudadanas por las nuevas medidas.
Paquito, desde su perfil de Facebook, lanzó una frase que resonó con la fuerza de un dardo: “Se pagan sus hoteles, restaurantes privados y hasta los cigarros caros, pero quieren que ETECSA les subsidie todo su Internet”.

a los cubanos en desacuerdo por las nuevas medidas de ETECSA
Esta declaración, que parecía querer equiparar el acceso a internet con lujos superficiales, indignó a cientos de internautas. Para muchos, el argumento de Paquito no solo era desatinado, sino también una afrenta directa a la realidad de la mayoría de los cubanos. No tardaron en aparecer las respuestas, a menudo cargadas de frustración y un palpable sentido de injusticia.
Un cubano, con la voz de la experiencia cotidiana, replicó: “Paquito, yo nunca he pagado un hotel, ni he ido a un restaurante, ni fumo, y mi salario es de 4410 pesos. Y trabajo también en mi casa con datos móviles”.
Otro añadió: “La gran mayoría del pueblo cubano ‘trabajador, de a pie’, no se paga nada de eso que tú mencionas. Menos aún, nada de eso se puede comparar a la necesidad y urgencia que representa el uso del internet en este siglo. Por favor, no se puede ser tan complaciente ante lo mal hecho”.
El debate se encendió, y la discusión sobre la tarifa de internet en Cuba pasó de ser una mera queja a una explosión de descontento social.
No conforme con las críticas que recibió, el periodista publicó:
La nueva tarifa de internet en Cuba, preludio a la dolarización del acceso y sus consecuencias:

La situación es especialmente cruda para aquellos que dependen del internet, para su trabajo, estudio o simplemente para mantenerse conectados con sus seres queridos.
Una joven, en un comentario que se volvió viral. Comparó la situación de los datos móviles con la escasez de pan en las bodegas: “Aunque quieras más, solo te toca uno al mes. Y esta vez no hay donde más comprar pan. Porque ETECSA es única”.
Esta analogía, simple, pero poderosa, ilustra la desesperación de quienes se sienten atrapados ante la nueva restricción de la internet. En un sistema donde un servicio tan fundamental hoy se vuelve inalcanzable.
La justificación oficial de ETECSA, que alude a la necesidad de “sostener y desarrollar la red”, es vista por muchos como una burla, considerando las constantes deficiencias en el servicio, los apagones y los precios ya de por sí elevados.
Entre la defensa oficialista a las tarifas de internet de ETECSA y la realidad ciudadana:
La postura de Francisco Rodríguez Cruz no es un caso aislado. Como él, otros defensores del gobierno cubano han intentado justificar las nuevas restricciones de ETECSA. Ellos argumentan que buscan evitar el “colapso” de la internet en Cuba o que son una inevitable aplicación de las “leyes del mercado“. Sin embargo, estas explicaciones a menudo caen en saco roto ante la vivencia diaria de la mayoría de los cubanos. La desconexión entre el discurso oficial y la realidad palpable es cada vez más evidente.

Mientras los voceros del régimen esgrimen sus argumentos, la población se enfrenta a la cruda verdad: el acceso a la información y la comunicación se convertirá en un bien de lujo. En un mundo cada vez más digitalizado, la conectividad es sinónimo de oportunidades. El recorte en el acceso a la internet en Cuba ha generado un profundo resentimiento.
Las historias personales, como la de aquel cubano que trabaja desde casa con datos móviles y un salario irrisorio, o el recordatorio de que Rodríguez Cruz, en el pasado. Incluso él ha solicitado recargas a amigos en el exilio, solo añaden capas de ironía a la ya compleja situación.
La polémica sobre la tarifa de internet en Cuba no es solo un debate técnico. Es un reflejo de las tensiones económicas y sociales que atraviesan la isla, y un clamor por un acceso más justo y equitativo a la era digital.
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1 comentario sobre "Tarifa de Internet de ETECSA en contra de la igualdad, es defendida por vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba"