Emigrar no es fácil, y mucho menos empezar una nueva vida desde cero. Pero si eres cubano, trabajador y tienes buena disposición para aprender y echar pa’lante, la albañilería puede convertirse en un oficio que te abra muchas puertas. Y te digo más, si eres un albañil con experiencia y ambición, Estados Unidos te ofrece un terreno fértil para convertir tu talento en un negocio próspero.
Las políticas de deportación del presidente norteamericano, Donald Trump, han creado vacantes en ciertos sectores de la economía, incluida la construcción. Además, la demanda de este tipo de servicio está en constante crecimiento, y tu conocimiento y habilidades son activos valiosos. Este artículo te guiará a través pasos clave para convertirte en un empresario exitoso en la industria de la construcción.
¿Cómo comenzar si eres nuevo?
No hace falta tener un título para empezar. Si tienes fuerza de voluntad y disposición para aprender, puedes dar tus primeros pasos como ayudante de albañil. Muchas constructoras buscan personas que les ayuden en tareas básicas como cargar materiales, mezclar cemento, o preparar el terreno.

¿Cuáles son los estados con mayor demanda para albañiles?
Para tener buena información puedes pesquizar a través de:
- Grupos de Facebook de cubanos en tu ciudad.
- Aplicaciones como Indeed, Craigslist, ZipRecruiter o JobToday.
- Pide referencias en ferreterías, centros de materiales o tiendas de herramientas.
- Boca a boca: una simple conversación en una panadería o bodega latina te puede conectar con la persona adecuada.
Salario Promedio: ¿Cuánto Puedes Ganar?
El salario promedio en la construcción varía según el trabajo, la ubicación y la experiencia. Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. (BLS), el salario anual promedio de los trabajadores de la construcción en 2022 fue de alrededor de $48,000. Sin embargo, al inicio los salarios son menores. A medida que vayas ganando en tiempo y experiencia, la remuneración irá aumentando proporcionalmente.
¿Qué materiales y herramientas básicas necesitas?
Si bien en muchos empleos te prestan lo necesario, tener tus propias herramientas te da ventaja. Estas son algunas básicas para empezar: Casco de seguridad, Guantes resistentes, Nivel de burbuja, Cinta métrica, Paleta de albañil, Martillo, Cuchara para mezclar cemento, Lentes protectores y botas de trabajo. Con el tiempo, puedes ir invirtiendo en más herramientas profesionales como cortadoras, mezcladoras portátiles, o taladros eléctricos.
Estados Unidos está en constante desarrollo y renovación. Algunos estados donde la construcción es fuerte y siempre hay oportunidades para los albañiles son:
- Florida: especialmente en Miami, Tampa y Orlando. Mucha construcción residencial.
- Texas: Dallas, Houston, Austin. Aquí se construye de todo, desde casas hasta rascacielos.
- California: aunque más competitivo, siempre hay demanda.
- Nevada: Las Vegas no para de construir hoteles, edificios y centros comerciales.
- Nueva York y Nueva Jersey: gran movimiento de remodelación en edificios antiguos.
- Georgia: Atlanta es una ciudad que sigue creciendo rápido.
¿Y si ya tengo experiencia? ¿Cómo puedo montar mi propio negocio?

1. Encuentra tu Fuerte y Decide Qué Ofrecer:
¿Qué trabajos harás y a quién le venderás?: Piensa en qué se te da mejor en la albañilería y haz una lista de los trabajos que ofrecerás. Esto puede incluir construir paredes, poner pisos, hacer escaleras, chimeneas, o arreglar cosas. También debes ver quiénes serán tus clientes. ¿Casas, negocios, o grandes fábricas? Saber a quién le vas a trabajar te ayudará a ofrecer lo que necesitan.
2. Pon en Orden tu Negocio y el Dinero: Formaliza tu estatus legal, si aún no lo has hecho. Recuerda que con el nuevo gobierno si no tienes el debido estatus legas puedes ser deportado. Saca una licencia de contratista (depende del estado; en algunos casos basta un curso). Inscríbete como “Self-Employed” o LLC, para tener un negocio formal.
¿Cómo será tu negocio?: Decide si trabajarás solo, con un socio, o si harás una compañía. Hacer una compañía te protege de problemas legales, algo muy importante en la construcción. Papeles en regla: Averigua qué permisos necesitas para trabajar. Cada estado y ciudad tiene sus reglas, y necesitas tener todos los papeles en orden.
Haz un plan: Escribe un plan sencillo de tu negocio. Incluye cuánto dinero necesitas, cómo conseguirás clientes, y cómo manejarás el dinero. Calcula cuánto dinero necesitas para empezar. Puedes usar tus ahorros, pedir un préstamo, o buscar ayuda del gobierno.
3. Haz que la Gente Conozca tu Trabajo: Ponle un nombre a tu negocio: Elige un nombre fácil de recordar y haz un logo que muestre lo bueno que eres.
Usa el internet: Haz una página web y usa redes sociales para mostrar tus trabajos y conseguir clientes. Promociona tu servicio en redes sociales, Google Maps, Yelp o portales latinos.
Que la gente hable bien de ti: La recomendación de boca en boca es muy poderosa. Pide a tus clientes que te dejen reseñas positivas (esto te dará más trabajo). Para lograr esto debes hacer un buen trabajo y hablar con los clientes de manera profesional, eso hará que te recomienden a sus amigos.
4. Maneja tu Negocio con Inteligencia: Contrata gente buena: Si tu negocio crece, contrata gente que sepa trabajar bien y enséñales a hacer las cosas como tú quieres. Organiza tus trabajos: Usa programas de computadora para organizar tus trabajos, controlar los gastos, y terminar a tiempo. Cuida el dinero: Lleva un registro de cuánto ganas y gastas. Usa programas de computadora para ayudarte con la contabilidad. Trabaja seguro: Sigue las reglas de seguridad para proteger a tus trabajadores y a tus clientes.
Convertirte en albañil en Estados Unidos no solo es una salida laboral rápida: puede ser el primer paso para construir un negocio propio, levantar tu familia y echar raíces. Recuerda que todo gran edificio empezó con un buen cimiento… y eso eres tú.
Algunos consejos para que te vaya bien:
- Conoce gente: Habla con otros albañiles, proveedores, y contratistas. Ve a eventos y únete a grupos de profesionales.
- Aprende lo básico de inglés para entender órdenes y herramientas.
- Sé puntual, serio y responsable. Aquí eso vale oro.
- No regales tu trabajo. Cobra lo justo. Eres un profesional, no un improvisado.
- Sigue aprendiendo: La construcción siempre cambia. Aprende sobre nuevas técnicas y materiales.
- Adapta tu negocio: Si cambian las cosas, ¿por qué no cambiar tú también? Sé flexible y ofrece lo que la gente necesita.
- Trabaja con seguridad. Nunca subestimes los cascos, guantes y protección.
- Trata bien a tus clientes: Haz más de lo que esperan y haz amigos con tus clientes.
- No regales tu trabajo. Cobra lo justo. Eres un profesional, no un improvisado.
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