La noche del martes 15 de abril de 2025, Santiago de Cuba se vio sacudida por un crimen atroz que ha dejado una profunda herida en la comunidad.
Zoraida Milagros Romero Castillo, una joven maestra de entre 32 y 35 años, fue brutalmente asesinada a puñaladas por su pareja sentimental en su propio hogar, ubicado en el edificio F10 del Distrito José Martí. El ataque ocurrió frente a su pequeña hija y su madre enferma, quienes presenciaron impotentes la tragedia. El periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, dio los pormenores de este crimen en su página de Facebook. La tragedia dejó una terrible huella en los corazones de los vecinos y allegados.
Zoraida, conocida por su dedicación a la enseñanza y su carácter amable, intentó sobrevivir tras el ataque. Con la ayuda de algunos vecinos, logró llegar al policlínico más cercano. Sin embargo, su agresor la siguió hasta el centro médico, donde continuó con su violento ataque incluso en presencia del personal de salud, quienes poco pudieron hacer para detener la furia del atacante.

El presunto asesino, cuya identidad aún no ha sido revelada oficialmente, es un hombre con antecedentes penales que había salido recientemente de prisión. Vecinos comentan que la relación entre ambos había comenzado poco después de su liberación, y que desde entonces se notaban señales de comportamiento violento por parte del individuo.
Este feminicidio ha generado una ola de indignación en las redes sociales y en la comunidad local. Compañeros de trabajo, amigos y vecinos de Zoraida han expresado su dolor y han exigido justicia, destacando la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para proteger a las mujeres de la violencia de género.

En lo que va del año, este caso eleva a 12 el número de feminicidios reportados en Cuba, según cifras preliminares de organizaciones independientes que monitorean estos hechos. La situación es alarmante y refleja un patrón de violencia que continúa cobrando vidas y generando temor en la sociedad cubana.

La comunidad educativa y los ciudadanos en general exigen acciones concretas por parte de las autoridades para prevenir futuros casos y brindar apoyo a las víctimas y sus familias.
La memoria de Zoraida, una maestra dedicada y madre amorosa, debe servir como un llamado a la acción para erradicar la violencia de género en Cuba.